UN POST SINCERO

¿Por qué tienes un blog?

Cada persona que regenta un blog tiene en su cabeza una razón para hacerlo.

Sin duda, es intrínseco al ser humano el buscar un sentido, una justificación o una razón de ser a todo, y esto no iba a ser menos.

Creo que en mi caso mi razón fue ponerme en movimiento. En un momento de mi vida en el que me sentía un poco estancada y no encontraba el sitio justo donde dar rienda suelta a mi siempre alto nivel de energía, se me ocurrió crear un blog. Es curioso, pues hasta ese entonces ni siquiera sabía muy bien qué era un blog. Muchísimo menos sabía cómo funcionaba ni las tropecientas horas que éste iba a absorberme. Pero lo que sí sabía es que desde que tuve acceso, Internet cambió mi vida y yo quería un poco formar parte de todo eso. Aquí podría remontar mi discurso a cotas más altas sobre la necesidad de formar parte de algo más grande que nosotros mismos que cada individuo siente, pero mejor lo dejo para otra ocasión (el lector respira aliviado).

Por supuesto, surgió el encontrar una temática para el blog y yo me decanté por la moda y la belleza, como no había ninguno de ese tema...pues eso.

Como a otras tantas blogueras, éstos son dos temas que me atraen mucho y que conozco, pues he sido devoradora de revistas femeninas y devoradora de tendencias. Aparte, claro está, estoy dotada de un excelente buen gusto, porque, yo me pregunto ¿quién considera de sí misma tener mal gusto? Este es otro tema que podría tener más desarrollo, pero dejémoslo también para otro momento.

Después de pasar la gran prueba del primer post, después de duros días sombríos en los que no encontraba el diseño que buscaba, después de enfrentarme al temible código html , después de haber descubierto cientos de blogs alrededor del mundo, de admirar el buen hacer de mis congéneres y después de unos meses posteando e intentando dar lo mejor de mí misma llego hasta este punto en el que me planteo ¿para qué tengo yo un blog? 

Y ahora la respuesta se me antoja un tanto más complicada, pues he encontrado otras vías por las que desahogar mis excesos de energía mental, vías que además me sirven para abrirme puertas que hasta ahora he encontrado cerradas. Por tanto ese hueco que antes estaba vacío y que el blog llenaba, ha sido ocupado por otra parte de mi vida.

Dada esta circunstancia empecé a darle vueltas a la situación actual de mi blog. Y me encontré con que como la situación había cambiado, el blog también tendría que cambiar. Y me dí cuenta de que tal vez éste había sido desplazado porque no llenaba del todo ese hueco para el que había sido creado. Y la razón más simple y sincera es que fallaba la temática. ¿Por qué? Pues porque faltaba algo. Necesitaba algo más. Algo más que la ropa y el maquillaje, que me encantan, pero solo se quedan en la parte visible de la persona que soy. Pues lo que quiero es sumar, crecer, añadir. Dar cabida en mi blog a todas las partes de mí misma.

Así pues, este es el primer post de la persona que soy por dentro, de la persona que no se puede vestir ni maquillar. ¡Bienvenida sea! 

Y tú ¿por qué tienes un blog?